jueves, 25 de enero de 2007

Amor es compromiso.

Amor es compromiso. Esa frase se me quedó muy grabada de la plática de ayer que nos dio un tal Padre Vela en la escuela, durando aproximadamente 1 hora (que para mi gozo, era la hora clase de matemáticas) y llamando a la susodicha plática “Educación para el amor”
¿El amor se educa? ¿El amor se aprende? ¿El amor es espontáneo?
Fueron mis preguntas cuando empezó el Padre con la ya mencionada frase.
El amor no es sentir, el amor no es soñar, el amor no es coger.
No me vean feo, éstas últimas él las dijo.
Sinceramente la única que al principio comprendí y con la que estuve de acuerdo es con la tercera.
Quiero pensar que la mayoría de nosotros sabemos o hemos llegado a pensar, que una relación basada en el sexo se puede volver superficial, distante del sentimiento e incluso perjudicial para la esencia del ser humano.
“El ser humano no es sexual por naturaleza, pero opta por serlo” (hablando claro, sobre el coito, nos guste o no somos seres sexuados). Lean “El amor en tiempos del Sida” de Rius.
Pues... ¿se supone que el amor es sentir, no? Se supone que también soñar.
¿O acaso las películas nos han mentido? ¿Las canciones son producto de un sentimiento ciego y banal? ¿HEMOS VIVIDO ENGAÑADOS?
Creo que sí…al menos creo que yo sí.
EL amor va más allá del mero sentimentalismo cursi, de la genitalidad y de soñar, soñar estúpidamente guiados por nuestro exceso de sensibilidad.
El amor, es COMPROMETERSE con la otra persona. El compromiso es una virtud, que si bien viene acompañada de la emoción de hacerlo, tiene que ser contrarrestada y equilibrada por la razón, la mente, el pensar.
Me pareció muy coherente el ejemplo del Padre sobre los divorcios, “a la orden del día”.
Cuando una pareja encuentra dificultades, el mismo amor comprometido y sentimental, debería incluso obligarlos a encontrar una solución, a estar unidos, no echarse “pa’ tras” y decir: “Ni madres, yo con esta persona no funciono y me alejo de él/ella, total hay un chingo de personas en el mundo con las que puedo coger bien, tener su dinero, y si no funciona me divorcio… ¡y listo!”.
El círculo vicioso en el que nos estamos viendo atrapados…
Honestamente, me pareció muy lógico y coherente.
No es que esté yo sentenciando este estilo de vida, pero creo que a la larga todos sabemos y nos daremos cuenta que algo no encaja bien.
El sentimiento, la emoción, es lo que hace soñar al ser humano, lo que le hace desear, querer.
Pero el pensar, es en realidad, lo que lo mueve, lo que hace las cosas reales.
Empezando por nuestro querer, digo… ¿los animales también quieren, no?
¿Cuántos animales, no pensantes, logran? Uhm…se los dejo de tarea.
Finalizando la plática, alguien en anónimo preguntó, que pensaba el Padre de la Homosexualidad.
¡Ahh! Claro…los rumores de incertidumbre de ¿Quién fue el puto que preguntó eso? O la chava…digo, fue anónimo, uno/a no podría saber.
EL Padre, que debo admitir que lo ví y dije…”Vengan las ideas medievales” y me sorprendió durante toda la plática, en ésta se llevó el premio…
“Toda persona tiene derecho a ser feliz, a ser respetada y vivir dignamente, tal y como es.”
No hay muchas frases y/o pensamiento en esta vida que mejoren esa…
Dijo, claro, que la homosexualidad PUEDE provenir de un trauma psicológico de la infancia, o de los genes, o de alguna circunstancia que lo puso así…Quien sabe…sigue siendo un misterio de la vida.
Que un Padre respete abiertamente a los y las homosexuales me fascinó, no les miento.
Para no hacer tan largo el cuento (o en este caso, el post, que creo ya está MUY largo) mi conclusión fue la siguiente:
El amor, empieza con una mera emoción, un sentimiento que al principio nos hace sentir bien, “en la nubes”, como que “la otra persona es un ángel”, blablabla, vaya…escuchen la música comercial…
Pero cuando se vuelve algo serio, cuando la persona con la que disfrutamos no sólo el sexo, si no su compañía, su risa, su honestidad, su forma de ser, su todo, DEBE intervenir la razón, para nivelar el sentimiento, ¡y viceversa! El sentimiento para evitar el enfriamiento que causa la razón en exceso. El amor es compromiso, SÍ se siente, SÍ se sueña, y más importante que se nos ha ido olvidando…SÍ se PIENSA.

P.S. Espero que esto haga pensar a la gente un poquito, sé que todo mundo tiene sus ideas, pero no tiene nada de malo escuchar e incluso aceptar otras.







3 comentarios:

Alfredo Sherman dijo...

Me agrado tu entrada... aunque vaya para mi no fue nada nuevo.
(lo se, lo que yo escribo no es interesante pero intento)
Esta bien escrito... y en cuanto a tu postura entendi que hay que pensar en una relacion.
Y vaya, en cuanto a soñar pues dejame ese gusto. Siempre he pensado que esta vida es mas tolerable si se vive soñando.
No por eso digo que no tenga los pies en la tierra, tambien pienso, de hecho pienso demasiado... y creeme no se puede vivir asi.
Si lo que quisiste dar a entender al final es que hay que encontrar un equilibirio entre amor, compromiso, sueño y espontaneidad (esa yo me la rife) estoy de acuerdo contigo.

Saludos.

MaRa dijo...

Si...eso quize decir jeje.

jose castro dijo...

me gusto mucho el post..la verdad q se vive en un mundo donde la verdad y los valores no se aplican al ser humano..no generalizo confio que todavia hay buenas personas con las buenas intenciones...el AMOR es COMPROMISO es muy linda esa frase lo cual es muy linda para llevar como un principio...amar a la otra persona da miedo a veces por perderla?, como sabemos realmante cuando amamos a la otra persona?..puede surgir ese sentimiento de la nada o al poco tiempo?....un abrazo enorme soy jose de San Juan Argentina