Gajes del Oficio

No encuentro las palabras para describir la sensación de queso para nachos calientito, untado en unas crujientes papas fritas; que pasa en estos momentos por mí paladar…
Ah, que caray, lo que es no saber como empezar una redacción, ¿verdad gente?
Quiero confesar que yo creí y hasta me convencí, de que este asunto de postear en mi “brand new” blog, iba a ser cosa de semanas; que iba a tardar DÍAS en comentar algo nuevo, y heme aquí, 24 horas después emocionada por entretener a mis lectores una vez más.

Al haber pasado únicamente un día, lo comentaré, y también, porque no; algunas de mis frustraciones en estos instantes.
El alba llegó, a las 6:30, y cuando a las 7:00 se empezó a infiltrar por mi ventana, me dijo en una voz suave pero al mismo tiempo mandona: “Mara Reyes (Media de Contención), es hora de levantarse, recuerda que tienes partido de fútbol a las 8:00 y tu queridísima amiga Fer A.K “Makarena” Ruíz (Defensa Central), pasará por ti”
Sin embargo, la alarma me traicionó al igual que mi voluntad de separarme de las sabanas y al ser las 7:24:33 (si si, con segundos y todo) me encontraba yo en la desesperante situación de levantarme, y 5min 27 seg después, mi celular sonaba con la desesperada voz de mi amiga diciéndome que ya bajará.
No sé cómo, pero me las arreglé para bajar.
Llegamos al Colegio Americano de Puebla (me da vergüenza decir que no había ido antes) y nos dirigimos directamente hacia el campo donde se llevaría a cabo el encuentro, encontrándonos a Adriana Díaz (defensa) en el camino, porque se le había olvidado su uniforme y esperaba a que llegará su hermana Belinda (Defensa, es de familia…) para podérselo poner; y a Pamela Albicker y a Mónica Parra (delanteras) acabándose de poner el uniforme en la entrada.
A pesar de que la mañana era fría, el Sol asomaba con buena cara y yo esperaba entrar en calor en pocos minutos. Arribando al banquillo (que en realidad eran unos muy bien rústicos troncos) saludamos a nuestro entrenador, Rubí Valencia (si, es hombre, no se dejen llevar por el nombre) y a grandes personalidades del equipo tales como mi queridísima compadra Tania Sánchez (Media “10”), a Laura A.K “Baloo” Arrazola (Media Derecha), Claudia Iglesias (Defensa), María José A.K. “Coco” Urrutia (delantera).
Después fueron llegando la gran portera Karen A.K “Karken” Galindo, Gabriela Villa (Media Contención), Hermy Maldonado (Media Derecha), Andrea A.K. “Susky” Pérez-Pría Kasusky (Defensa Izquierda), y la que se hizo del rogar llegando como 15 min después…Paulina Escalante (Media Izquierda).
Sentí la gran ausencia de mi queridísima Ana Landell (Media Izquierda).
Bueno, visto que ya les narré el equipo, trataré de ser breve con el comentario general del partido. Ganamos con un magnífico, espléndido y grande 6-0. Estoy orgullosa de mi equipo, vaya, las palabras no me alcanzan.
Que honor decir que soy del Equipo de Fútbol Femenil del Instituto Oriente, en las buenas y en las malas (nótese quizá un poquito de exageración y incluso sarcasmo).
Admitir se debe, que los primeros 20 min se nos complicaron, pero a partir del primer gol, siendo centro de su servilleta, pase de Tania y consumación de Baloo, no hubo quien nos detuviera. El segundo gol también a cargo de Baloo.
“Y en presentación estelar…el Oso…BAAAALOOOOOO” ¿No es así, Srita. Albicker?
Terminamos el segundo tiempo, algo cansadas, felicitaciones del “Coach” y también una que otra observación.
Mónica Parra, destinada a salir para darle a las demás jugadoras lugar para jugar, no pudo terminar mejor su partido que con un magistral gol, con un pase de Albicker algo…¿alto? y ganándole a la portera la posesión del balón. Entrando después, Coco.
El cuarto gol, fue un magnífico tiro de esquina de Baloo justo a mis pies, burlándome a una defensa y dando un tiro elevado directo hacia la esquina contraria de la portería…imposible para la arquera de alcanzar.
A las alturas del quinto gol, ya casi todo el equipo se había modificado con nuevas y frescas jugadoras directas de la banca.
¿Pamela Albicker dando un tiro de esquina? Pues sí, y dándole un excelente pase a Baloo, que simplemente empujó el balón sin esfuerzo.
Faltando poco para el desenlace del encuentro, Albicker aprovechó un buen pase de Coco, y su velocidad, para que aún corriendo con una contraria en cada costado fuera capaz de pegarle al balón con potencia y directo a “donde las arañas tejen su nido”.
Juro que me sentía feliz de estar íntegramente completa, físicamente hablando, cuando un balón alto venía hacia mí, al igual que una chica rubia…el chiste es que yo bajé el balón con mi estilo único (la modestia es siempre importante, ¿vale?) y la chava, cuan larga era, me metió un trancazo en mi muslo derecho que hasta el alma me dolió, y Fer es testigo de mis gritos guturales ahogados y reprimidos con mi boca.
El partido termino sin más.
Llegué a mi casa, a ducharme y descansar un poco, porque en la noche tenía los quince años de Mariana, hermana de una de mis mejores amigas, Fer Reyes.
¿Y porqué estas aquí? Se preguntarán ustedes.
No aguanto el muslo gente…en cuanto se me enfrió el músculo imploré a mi padre (que fue un gran apoyo durante mi partido) que me llevará al doctor, el cual dijo que no era gran cosa, un esguince vaya…una cosa de todos los días. Me dió medicamento y me obligó a guardar reposo todo el fin de semana. Heme aquí, ocioseando en mi blog.
Concluyo así el post de hoy. Buenas Noches. Coman frutas y verduras. Hagan la tarea. Amen el Fútbol. Amén.

P.S. Disculpen todo el rollo que me eché describiendo mi equipo, apellidos y posiciones, ¡es que las adoro!